Ponencia de Inclusión Madrid21 en UDIMA sobre educación inclusiva
Ayer, en un espacio promovido por la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA), nuestra presidenta María Oñez y la vicepresidenta Raquel del Barrio alzaron la voz en representación de miles de familias que, cada día, luchan para que sus hijos con discapacidad intelectual puedan ejercer un derecho básico: aprender junto a sus compañeros, en igualdad de condiciones.
La ponencia se centró en las múltiples barreras —estructurales, culturales y pedagógicas— que todavía impiden que la educación inclusiva sea una realidad efectiva en España. Y lo hicieron desde un lugar que es tan legítimo como poderoso: la experiencia vivida de las familias.

España ha firmado compromisos, pero falta cumplirlos
En 2008, España ratificó la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU. Su artículo 24 establece claramente el derecho a una educación inclusiva en todos los niveles. Sin embargo, como se evidenció en el informe de seguimiento del Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad publicado en marzo de 2024, nuestro país sigue incurriendo en prácticas educativas segregadoras que vulneran este derecho.
La voz de las familias: alerta y propuesta
Durante la intervención, María y Raquel compartieron testimonios concretos que ilustran cómo las decisiones arbitrarias de escolarización, la falta de apoyos reales, o la escasa formación del profesorado en diversidad, continúan marginando al alumnado con discapacidad intelectual.
Pero también fue una ponencia de esperanza. Porque desde Inclusion Madrid21 creemos en el cambio. Y propusimos medidas claras para avanzar: dotación de recursos estables, formación obligatoria en inclusión para docentes, aplicación efectiva del Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA) y reformas legislativas que prioricen el derecho sobre la conveniencia.
El cambio empieza con el diálogo
Agradecemos a UDIMA por crear un espacio donde escuchar, debatir y construir colectivamente. Porque si algo nos ha enseñado el trabajo en red es que los cambios duraderos no nacen del silencio, sino del encuentro entre voces diversas.
Desde Inclusion Madrid 21 seguiremos trabajando, día a día, para que ningún niño o niña se quede fuera de las aulas comunes. Porque la inclusión no es un favor: es un derecho. Y porque una escuela que incluye es una escuela que mejora para todos.